Viena es una ciudad de un atractivo arquitectónico, artístico e histórico indudable. Visite la Catedral de San Esteban, de bellos y coloridos tejados, o conozca la Ópera de Viena (Wiener Staatsoper), donde podrá recibir una visita guiada y conocer de su historia. Sus edificaciones son todas imperdibles, y a la ciudad no le faltan increíbles y barrocos palacios: vea el Palacio de Schönbrunn, también conocido como el Versalles vienés, o el Palacio Imperial de Hofburg, el más grande de la ciudad, y hogar del presidente de la República austríaca; no olvide el Palacio Belvedere, que data del siglo XVIII y es realmente un conjunto de palacios en donde se alberga la colección más importante de Klimt. Para seguir en la línea del arte y la arquitectura, visite el Museo de Historia del Arte de Viena, o la bellísima Casa de Hundertswasser. Pero si busca naturaleza, asegúrese de ir a los hermosos Valles del Danubio y Wachau, ¡a poco más de una hora en su Sixt!